La (mi) verdad sobre la Navidad.

 

Me paso por aquí, por mi casa virtual, para felicitaros las fiestas navideñas y desearos de corazón lo mejor para estos días y para el próximo año que se acerca.

Quiero también compartir mi visión de la Navidad, que ha sido el primer correo de “Mis Navidades saludables”. Aquí lo puedes leer, espero que lo disfrutes:

Quiero hablarte sobre la Navidad. Lo que yo he querido llamar “la verdad sobre la Navidad”. Al menos mi verdad sobre la Navidad (verdades absolutas hay pocas) Las estadísticas dicen que de media engordamos 4 kilos en el período navideño.Quizás te parezca una exageración, pero en muchos casos será así e incluso más.

¿Cuál es el problema?. La Navidad se suele identificar con comida, dulces, salidas, brindis, reuniones de amigos…Pero los días clave de las Navidades en cuanto a “grandes comidas” son cuatro:
– Cena de Nochebuena.
– Comida de Navidad.
– Cena de Nochevieja.
– Comida de Año Nuevo.

¿Realmente estas cuatro comidas nos hacen engordar 4 kilos de media?.NO.
Para mi la verdad sobre la Navidad es que estas comidas no son las que te llevan a subir de peso. En un estilo de vida y alimentación saludable lo que cuenta es el día a día, y las excepciones o circunstancias especiales no son el fin del mundo.
Lo que ocurre es que durante Diciembre suele haber muchas excepciones. Demasiadas. Tenemos cenas de empresa, quedadas (cañitas incluídas) con amigos,dulces que aparecen en las zonas comunes de trabajo…Nos salimos de la rutina con demasiada frecuencia. Las excepciones se hacen la norma por dos semanas o más.
Con esto no quiero decir que renuncies a tu vida social en estas fechas,ni mucho menos, pero si que seas más coherente en tus elecciones si quieres mantener tu peso y tu salud. Nadie te obliga a ir de cañas y tomarte 4 cervezas y las 4 tapas correspondientes. Quizás con 2 cañas sea suficiente y disfrutes igual o más.

La verdad sobre la Navidad es que para una vez al año que se comen ciertos alimentos como polvorones, turrones, roscón de Reyes o el plato típico de tu abuelita que adoras,etc… no tienes que prescindir de ellos.
A mi desde pequeña me hace mucha ilusión el día de Reyes y comer el roscón, este año no va a ser menos, voy a comerlo con disfrute. Pero será un roscón casero y lo más sano posible. Entre comer un roscón súper artificial de un gran supermercado y uno artesano de un obrador o panadería, evidentemente será más sano el segundo.¡Busca la calidad de tus alimentos frente a la cantidad!.
No te angusties por pensar en las cuatro comidas clave que te he mencionado anteriormente. La buenísima noticia es la siguiente:

TIENES MUCHOS DESAYUNOS, COMIDAS Y CENAS ESTAS NAVIDADES EN LAS QUE TU PUEDES ELEGIR QUE COMER.
Si el día de reyes quieres desayunar roscón,¡genial!. El problema es cuando se empieza a desayunar roscón desde el día 20 de Diciembre hasta el 6 de Enero. O cuando sacamos la bandeja de dulces el día 24 por la noche y se queda en la mesa del salón hasta mediados de enero, y la vamos asaltando poco a poco. Yo creo que las dietas no funcionan ni son sostenibles porque se basan generalmente en prohibir algún grupo de alimentos. Y lo prohibido se nos hace aún más apetecible.Todos sabemos que cosas son más calóricas, pues si te apetece comer de ese alimento hazlo, pero en menor cantidad y frecuencia que otros más sanos como frutas o verduras.Te iré contando más los próximos días, y mañana lo veremos con más detalle, pero mi consejo es que te planifiques. Sabes que el día 24 cenarás seguramente más abundante. Entonces puedes hacer la comida ese día más sana, con mucha verdura, cereales integrales…utilizando técnicas de cocinado como vapor, cocciones suaves, plancha, horneado… Saltarse comidas para compensar sólo agrava la ansiedad y el hambre con la que llegarás a la siguiente toma, así que no te aconsejo saltarte el desayuno o una cena. Siempre lo digo:

NO COMAS MENOS, COME MEJOR.
Si las cuatro comidas navideñas previsiblemente serán más abundantes o con alimentos más calóricos de lo habitual, tranquila. Céntrate en las comidas “normales” que son las que más cuentan. ¿Qué vas a comer los días 26, 27, 28,29,30…?. Presta atención ahí.Otro aspecto que se nos suele pasar por alto es que no sólo engordamos por lo que comemos, sino también por lo que bebemos. Atención al alcohol, pues nos aporta una gran cantidad de calorías sin ningún valor nutricional (los refrescos tampoco son una buena alternativa por su gran cantidad de edulcorantes).
El planteamiento “no tomo postre” pero hago el aperitivo con cervezas, como con vino, después chupito y copita si cae, no tiene sentido. A veces es mejor recortar un poco en el alcohol, y elegir agua para beber en las comidas (por ejemplo).

Si tienes en cuenta este planteamiento y además sumas algo de actividad física, como pasear 30 minutos cada día a paso ligero (puede ser para ir a comprar, para hacer una visita o ir al trabajo) podemos disfrutar de unas fiestas más equilibradas y felices, sobre todo sin arrepentimiento, sentimiento de culpa y sin empezar una dieta de adelgazamiento en Enero.
Dejemos de temer las Navidades, no son el gran caos ni el fin del mundo. Si hay días que son distintos a lo habitual, pero son la minoría. También te propongo que la comida no sea el centro de tus preocupaciones,y que te centres en disfrutar de las personas que te rodean estos días. Muchas veces buscamos llenar vacíos interiores de nuestro corazoncito con comida, cuando lo cierto es que las emociones no se sacian en la mesa, sino viviendo más plena.

Esta es la conclusión a la que yo he llegado sobre las Navidades, ¿qué te parece?.¿Te lo habías planteado alguna vez así?. Si la respuesta es no, espero que mi visión te resulte útil y le des la oportunidad de la mejor forma posible: actuando. La mejor forma de obtener resultados distintos a lo habitual es actuar de forma diferente a lo que acostumbras.

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